Cinco recetas deliciosas de Jugos Detox
La dieta de jugos detox se ha vuelto muy popular en los últimos años como…
El terrorismo cambió la sensación de seguridad de todos en el mundo después del 9/11. Ahora, el coronavirus en Estados Unidos amenaza tener más víctimas que ese fatídico día en el país del norte.
Hoy el coronavirus, una partícula microscópica de ARN se ensaña contra los EE.UU. en especial con la ciudad de Nueva York y en cuestión de pocos días a afectando a más de 100.000 habitantes y causando la muerte a más de 2.000 de ellos.
Pero el ataque continuará y en dos semanas serán más de 350.000 los enfermos y el número de muertes será equivalente a TRES VECES LAS TORRES GEMELAS, muy próximo a los 10.000 muertos.
La naturaleza le dio dos meses de ventaja, para prepararse, para tomar las medidas adecuadas, para instruir a los ciudadanos sobre la catástrofe que se aproximaba como una avalancha. Había que ordenar el confinamiento obligatorio pero Trump no lo hizo.
El virus señaló desde un comienzo cual era su ¨nicho natural¨, donde mejor se desenvolvía, en la ZONA TEMPLADA NORTE, entre los 35 a 45 grados de latitud Norte. Allí se ubicaba el 90% de los afectados y de las muertes, pero la OMS no lo descubrió y por lo tanto no lo advirtió. Se limitó a estar preocupada por lo que podría pasarle a África, donde en todo el continente escasamente ha tenido 4.000 afectados, porque África se ubica en la zona tropical y no corresponde al nicho del virus.
El presidente Trump, ante todo comerciante, siempre estuvo mas preocupado por la economía que por las vidas, pensó en que se solucionaba emitiendo millones de dólares para repartir entre los norteamericanos, cambiando las vidas por 1.200 dólares. Trump no hizo lo que debía, perdió la economía, perdió la vida.
Al final de la epidemia escucharemos a Andrés Manuel López Obrador decir: Somos una raza fuerte y tenemos la protección de la Virgen de Guadalupe.
Jair Bolsonaro dirá que: ¨O Cristo redentor nos protegeu desta gripezinha¨
Iván Duque mentirá diciendo: Demostramos que si estábamos preparados y sorteamos todo con el mayor rigor, hemos salido mejor librados que países más poderosos.
En realidad el virus no atacó en el Trópico y muchos de los casos comprobados, se trató de casos “importados”.
Por último Nicolás Maduro quizás diga: Descansa en Paz, Mr Trump.
Dr. Belman Galvis Maldonado